Visión de niño y niña

Son muchas las imágenes posibles, tendientes a evidenciar lo que el niño es y tiene, puede ser o puede hacer, o al contrario, lo que no es y no tiene o no puede ser o hacer. En efecto, se trata ante todo de una convención cultural –por lo tanto política y social – que puede permitir reconocer o desconocer cualidades potenciales del niño y construir sus expectativas y contextos valorizantes, o al contrario, negarlos. Por lo tanto, la imagen del niño/a resulta determinante en la definición de la identidad social y ética del sujeto, de sus derechos y de los contextos educativos preparados para él o ella.

(Reggio Children, 2009)

Compartimos conocimiento para nuestras familias

 
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Primero que todo, Reggio Children no se caracteriza por un modelo definible estilístico de niño ni de adulto, actúa no para realizar formas o comportamientos preestablecidos, sino para activar potencialidadesformativas y comportamentales no definidas y no definibles .

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Uno de los puntos principales de la filosofía Reggiana, es la imagen de un niños que desde el momento de su nacimiento, está intensamente involucrado en sentirse parte del mundo, en vivir el mundo como para desarrollar un complejo sistema de habilidades, de estrategias de aprendizaje y modo de organizar sus relaciones. Además es capaz de crear mapas para su orientación personal social, cognitiva, afectiva y simbólica.

Un niño/a capaz de hacer y deshacer realidades posibles, de construir metáforas y paradojas creativas, de construir símbolos y códigos mientras aprende a decodificar símbolos y códigos; capaz muy pronto de atribuir significados a los acontecimientos y de buscar y compartir sentidos, historias de sentido. 

Los niños están dotados de extraordinarias potencialidades para el aprendizaje y el cambio, con múltiples recursos afectivos, relacionales, sensoriales e intelectuales que se hacen explícitos en el intercambio incesante con el contexto cultural y social. Cada niño es un sujeto de derechos y debe ser respetado y valorado en relación a su propia identidad, unicidad, diferencia y su propio ritmo de desarrollo y crecimiento.

Cada niño, de manera individual y dentro a la relación con el grupo, es portador de una sensibilidad ecológica hacia los demás y hacia el ambiente, construyendo experiencias a las cuales es capaz de atribuir sentido y significado.  (Reggio Children, 2011)

Cada niño, de manera individual y dentro a la relación con el grupo, es portador de una sensibilidad ecológica hacia los demás y hacia el ambiente, construyendo experiencias a las cuales es capaz de atribuir sentido y significado.  (Reggio Children, 2011)